Mike Wilson, autor de famosos libros como Leñador y Zombie (entre varios más), se aventura en la literatura infantil/juvenil con el libro Un niño llamado Gárgola. Wilson en la actualidad es profesor asociado en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha recibido el Premio de la Crítica, el Premio del Consejo Nacional de la Cultura y Artes, y el Premio a la Creación Artística de la Universidad Católica.

Gárgola, un niño que ha debido enfrentar tempranamente la muerte de su madre por el coronavirus. Esto ha hecho que sea un niño infeliz sumido en una depresión y angustia fulminante de la que el padre no sé da cuenta de manera inicial, porque él también está viviendo un proceso de duelo con un dolor del que no puede salir.

Un niño llamado Gárgola

Gárgola debe enfrentar un nuevo -viejo- desafío y es volver a clases presenciales. Tras el confinamiento él ya está acostumbrado a la soledad y volver al aula llena de otros compañeros lo angustia. Por suerte, cuando su padre se da cuenta de su problema lo envía con la doctora Libro. Ella lo alivia, le enseña técnicas para controlar sus síntomas y le prescribe medicamentos. Además de contar con el apoyo de su amiga Encina, una de las personas más inteligentes que conoce.

Su vida da un vuelco el día que afuera de su casa y en la de todos los vecinos aparece un conejo blanco muerto, lo cual desconcierta a todo el vecindario. Gárgola y Encina sumamente curiosos comienzan a investigar. Todo apunta a una misteriosa familia Kravark, quienes llegaron a habitar al pueblo durante el confinamiento y a quienes apenas ven. Por coincidencia, el mismo día de los conejos llega a clases un alumno nuevo Krark Kravark. Un niño misterioso e intimidante con una cicatriz en su rostro que no deja indiferente a ningún estudiante.

Así, los amigos Gárgola y Encina comenzarán a averiguar de dónde salieron los conejos, descubriendo muchas cosas en el camino.

Mi opinión sobre el libro

Es importante aclarar que yo no soy el público objetivo de este libro, está hecho para adolescentes a partir de 12 años. Habiendo dicho eso, es un libro que demuestra la pluma de Mike Wilson, sin embargo, hay un par de cosas a las que no le creí. Principalmente, algunos diálogos que me parecían demasiado formales para ser dichos por niños de 12 años. O de repente había cosas que a mi parecer estaban sobre explicadas. El libro es parte de Planeta Lector, libros que se leen en el colegio, y por ahí puedo entender esas explicaciones, pero me parece que no son necesarias, aunque sea un libro que se va a leer en el colegio.

A pesar de esos detalles, es un libro que puede gustarle a los niños, tiene misterio, un caso que resolver, y amigos con los que se pueden sentir identificados.

Categorías: Literatura

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