Hoy es un nuevo encuentro virtual de #BloggersChile. En este grupo nos reunimos una vez al mes en torno a un tema en común. Desde ahí, cada uno lo aborda de acuerdo a su perspectiva. En Cuarto Literario quisimos hablar de una de las grandes ventajas de leer: viajar. Así, tal cual. Leer es viajar sin levantar los pies para caminar.
Leer es viajar
En el mundo hay más de 190 países y yo he estado físicamente en poco más de 10. Sin embargo, gracias a la lectura estuve en lugares donde jamás pensé estar. Y en épocas que nunca viví.
Conozco el frío intenso de Rusia (Pabellón de Canceroso, Almas Muertas). El calor húmedo de Colombia (El amor en los tiempos del cólera). Conocí la gran Plaza San Martín bonaerense incluso antes de estar ahí (El túnel) y conozco la ciudad de Lima sin haberla pisado nunca (Fue ayer y no me acuerdo, Morirás mañana).
Uruguay es un país que me encantó (La tregua) y conocí una Francia oscura cercana a la guerra (Cuando Hitler robó el conejo rosa). Uno de mis grandes sueños siempre ha sido seguir a los elefantes en África. Y lo hice (La balada de los elefantes).
Llegué donde pocos han llegado (Viaje al centro de la tierra) y naufragué sola en un gran océano (Relatos de un náufrago).
La máquina del tiempo
Estuve también en todas las épocas imaginables. Conocí las exigencias a las «señoritas» en una Inglaterra campestre (Orgullo y Prejuicio, Sensatez y sentimiento), a una cultura olvidada (Los etruscos) y a otra lejana (El país de las sombras largas). Fui un niño durante la Guerra Civil española (Edad Prohibida) y conocí un futuro escalofriante (1984).
Otras guerras fueron duras (Expiación) y pude estar frente al gran maestro Alfred Hitchcock (Las damas de Hitchcock, El cine según Hitchcock). Hablé con animales (La granja de los animales) y fui testigo de la locura (El socio). Fui cómplice de asesinos (El Perfume, Crimen y castigo) y conocí el despertar sexual de una manera diferente a la propia (100 cepilladas antes de dormir).
Y así, he conocido lugares, épocas, personas que nunca toqué.
Algunos pensarán que viajar leyendo no es comparable a ir a otro país, pero no todos tienen la posibilidad de tomar un avión y partir. Para mí, ninguno de los dos viajes es mejor que el otro, son experiencias distintas e igualmente valorables. Leer me permite viajar todos los días y constantemente. Toma un libro y viaja.
¿Dónde han viajado? ¿Y a cuándo han viajado? No lo olvides: Leer es viajar.
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9 comentarios
Asi piensa una mama · 1 agosto, 2016 a las 9:56 am
Mucha razón tienes 🙂 Los libros son una puerta a mundos que no conocemos. un abrazo!
Celso Soto · 1 agosto, 2016 a las 9:29 pm
Me encantó tu post Clau.
Increíble cómo describes y relacionas lo leído con lo que podría ser real. Fascinante.
Saludos!!!
Mao Reyes · 2 agosto, 2016 a las 10:39 am
Viajar por los libros es bello y romántico. Es perderse sin moverse del sillón y poder guardar en tu cartera el lugar favorito al cual siempre quieres volver <3 que linda nota!!
Postmoderna · 2 agosto, 2016 a las 1:30 pm
QUE BUEN POST, y qué cierto lo que dices. Los libros son una ventana abierta a donde queramos viajar.
http://www.callejeandoblog.cl
Pao Leyton · 2 agosto, 2016 a las 7:02 pm
Genial tu post. A mí también me encanta leer y sin duda es una maravillosa manera de transportarse a otros lugares, en tiempo y espacio. Hace poco terminé de leer la saga de Jean Auel, los hijos de la tierra, (te la recomiendo) y es increíble sentir como tu mente viaja a lugares ancestrales, conociendo las costumbres y rituales de nuestros ante, ante, antepasados. En fin, cada libro da para una larga conversación. Saludos.
Eugenia · 2 agosto, 2016 a las 7:11 pm
Me encantó tu post. He leído algunos de los libros que mencionás y es verdad que uno se siente transportado, coincido plenamente.
Alexa · 2 agosto, 2016 a las 8:32 pm
Yo (no sé por qué) amo las novelas históricas que se localizan en España entre los años 1300-1500 y aunque he leído muchos libros en mi vida son los que más me han gustado.
·Los reyes católicos (trilogía)
·Los pilares de la tierra
·La catedral del mar
Me encanta imaginarme las construcciones, la arquitectura, la ropa, no digo los olores por que EWWWW jajaja pero todo lo demás me fascina, es un viaje en el tiempo
Excelente Post.
Angelica Figueroa · 3 agosto, 2016 a las 12:44 am
Amé este post!
He leído muchos de tus viajes y también viví el tour, hay lugares que aún no piso pero me encanta poder viajar desde la lectura.
Me encanta este blog, me insta a volver a leer… y viajar.
Catalina Troncoso · 3 agosto, 2016 a las 12:49 pm
Tienes razón y es que uno deja volar toda la imaginación al leer y transportarse a los lugares descritos.