Hace años que quería leer La Peste de Albert de Albert Camus, pero recién este año tomé realmente el libro y lo leí. Lo había intentado antes, pero es un libro conocido por ser difícil de agarrar. Ya había leído El Extranjero, del mismo autor, el que me gustó mucho, y pensé que La Peste no sería tan compleja. Pero costó. Es difícil de digerir. Pero no solo eso, leerlo en medio de una pandemia es desolador.
Reseña de La Peste
En la década del 40′ una peste llega a la ciudad de Orán y cierras la localidad. nadie puede entrar y nadie puede salir. ¿Les suena? Bueno, sí, el meollo de La Peste es lo mismo que estamos viviendo en 2020, solo que acá tuvo que cerrarse el mundo. Bueno, la peste del libro es mucho más cinematográfica, porque el modo de morir de los pacientes es más dramático que como es el coronavirus. Pero lo importante es que se contagia y mucha gente muere.
El libro lo narra un cronista, que al final sabremos quién es, y recorre por la vida de algunos personajes que están combatiendo la peste «en primera línea» como se dice hoy. Y vemos cómo la enfermedad avanza, algunos mueren, otros sobreviven… Pero me quedo con algunas citas del libro y esas son las que quiero mostrarles hoy.
Por supuesto que el libro resiste muchísimo análisis, consideremos que se escribió después de la Segunda Guerra Mundial, pero no es lo que quiero que veamos hoy.
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Citas de la obra
Es increíble cómo un libro publicado hace más de 70 años tiene citas tan aplicables al día de hoy. Es decir, una pandemia es siempre una pandemia, al parecer no importa en qué época suceda. La verdad es que esto me pone bastante pesimista porque siento que no hemos mejorado mucho y repetiremos la historia una y otra vez.
Pero bueno, menos pesimismo y más acción, vamos a ver algunas de esas citas.
Nadie había aceptado todavía la enfermedad. En su mayor parte eran sensibles sobre todo a lo que trastornaba sus costumbres o dañaba sus intereses. Estaban malhumorados o irritados y éstos no son sentimientos que puedan oponerse a la peste. La primera reacción fue, por ejemplo, criticar la organización […]
La Peste
Nuestros conciudadanos, a este respecto, eran como todo el mundo; pensaban en ellos mismos; dicho de otro modo, eran humanidad: no creían en las plagas. La plaga no está hecha a la medida del hombre, por lo tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no han tomado precauciones.
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Pero una vez cerradas las puertas, se dieron cuenta de que estaban, y el narrador también, cogidos de la misma red y que había que arreglárselas. Así fue que, por ejemplo, un sentimiento tan individual como es el de la separación de un ser querido se convirtió de pronto, desde las primeras semanas, mezclado a aquel miedo, en el sentimiento principal de todo un pueblo durante aquel largo exilio.
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[…] Pero el cronista está más bien tentado a creer que dando demasiada importancia a las bellas acciones, se tributa un homenaje indirecto y poderoso al al. Pues se da a entender de ese modo que las bellas acciones sólo tienen tanto valor porque son escasas y que la maldad y la indiferencia son motores mucho más frecuentes en los actos de los hombres. Ésta es una idea que el cronista no comparte. El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad. Los hombres son más bien buenos que malos […]
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Por el momento, quería obrar como todos los que alrededor de él parecían creer que la peste puede llegar y marcharse sin que cambie el corazón de los hombres.
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Estas son las citas que destaque del libro y que siento que son muy aplicables a lo que vivimos en 2020, ¿qué piensas tú?
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