Este jueves 3 de diciembre se estrena la película «Secretos de una Obsesión«, adaptación estadounidense de la película argentina «El secreto de sus ojos» de Juan José Campanella (ganadora del premio Óscar a mejor película extranjera en 2010).
Protagonizada por Julia Roberts, Nicole Kidman y Chiwetel Ejiofor este thriller está dirigido por Billy Ray (guionista de Capitán Phillips y Los Juegos del Hambre). 13 años después de que Jess (Roberts) perdiese a su hija, Ray (Ejiofor) sigue obsesionado con encontrar al culpable, aunque parece que acaba de encontrar una nueva pista que resolverá el caso. Sin embargo, nadie está preparado para descubrir el impactante secreto que revelará que «el ser humano es capaz de todo para vengarse».
¿Vale la pena ir a verla?
Si ya vio «El secreto de sus ojos» no es necesario. La película dentro de todo está bien hecha, tiene buena imagen y la historia está bien contada. Pero no supera a la argentina. Si quiere compararlas, también puede ir, pero ya le digo que hay pocos cambios y la ganadora del Óscar está mejor lograda.
*Alerta spoiler: el siguiente texto podría darte detalles de ambas películas.
La historia de base es la misma. Una mujer encontrada muerta, un abogado obsesionado con encarcelar al culpable (al que no le encontraban evidencia que lo culpara). El progenitor de la víctima confesando años después que había matado al asesino y el protagonista que al final descubre que el culpable no había muerto, sino que llevaba años encerrado y sin recibir ni una palabra de su captor.
La película se diferencia de la original en los contextos, se investigan casos de terrorismo y está presente el FBI, pero todo eso son accesorios, lo central de la historia es igual. De hecho intentaron replicar dos de las mejores escenas en la historia del cine con un éxito relativo. El sobrevuelo en el estadio (béisbol en el caso de la película norteamericana y fútbol en la sudamericana) y cuando la joven abogada increpa al culpable forzándolo de alguna manera a confesar el crimen. Las dos están bien, pero no superan a la original. Le falta fuerza a las escenas de Billy Ray, fuerza que desborda en la de Campanella. Esta parece una copia y eso es.
Entonces, ¿la película es mala? No. ¿Es mejor que la original? No. ¿Vale la pena verla? Ya se lo dije, solo si no vio la argentina o quiere compararlas, porque el recuerdo de «El secreto de sus ojos» es tan sublime, que basta con quedárselo en la mente.
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